sábado, 13 de diciembre de 2014

El estigma del pelo de fuego



Puede parecer el título de una novela negra, pero es una realidad histórica como un templo.

Bien es sabido por todos que los pelirrojos son un caso especial en cuanto a genética, sociedad y físico se refiere. Prueba de ello es que sólo un 1% de la población mundial tenga el pelo de ese color, la piel blanca, y menos inmunidad frente  la enfermedades que el resto de personas. Es que se tienen que dar unas condiciones muy específicas para que un niño salga pelirrojo. los últimos estudios afirman que este grupo muy reducido de personas se  extinguirán en 30 años.
Pero ese carácter de excepcionales les ha costado caro a las personas que han nacido con él a lo largo de la historia y, sino, veamos que le hubiera pasado a esta niña de haber nacido en otro momento histórico que no fuera este.

En el Egipto de los Faraones y el esplendor de las pirámides, la hubieran tomado en sacrificio para la diosa Osiris, puesto que los pelirrojos eran muy codiciados `para este tipo de ritos.

En  la antigua Grecia, después de morir, hubieran tomado grandes medidas con su cuerpo, puesto que los antiguos griegos pensaban que después de muertos, los pelirrojos se convertían en vampiros si, si vampiros).

En la Roma de Augusto, hubiera tenido un precio mayor como esclava que el resto de “mercancía” con otro color de pelo y de piel, puesto que las personas con el pelo cobrizo y la piel blanca eran menos comunes que otro tipo de personas con otro tono de piel y color de pelo.

La edad media no fue menos oscura para esta minoría que para el resto de los mortales, todo lo contrario, supuso un horror. Junto con judíos y musulmanes, los pelirrojos fueron la minoría más perseguidas del Medievo. Durante la quema de brujas de los siglos XVI y XVII (auge de la inquisición  y la contrarreforma) miles de mujeres fueron mandadas a la hoguera acusadas de brujería por el simple hecho de tener el cabello de tono cobre. Además , se crearon mitos absurdos alrededor de estas personas, diciendo que el color rojo de su pelo era fruto de del sexo durante la menstruación.

Ya en la edad moderna, esta persecución se reduce hasta el punto de que esta niña hubiera estado muy bien vista y valorada por su color de pelo y tez blanca, que se consideraba excepcional y un signo de distinción y belleza en las cortes de Europa.

Finalmente, ya en la edad contemporánea, esta niña puede vivir tranquilamente sin miedo a que la quemen, la entierren viva o la vendan como esclava a un alto precio por tener el pelo de color cobre, pues ya  se asimila como algo natural y que tiene explicación científica, algo que, como hemos visto y, como tras muchas cosas, le ha costado tanto al ser humano alcanzar, (aunque Hitler, en la Alemania del 3er Reich y la pureza racial prohibiese el matrimonio entre estas personas para evitar la “desviación genética”)



Para finalizar, he aquí una lista de pelirrojos ilustres que influyeron tremendamente en la historia y que, en mayor o menor medid sufrieron el estigma del pelo de fuego:

(Vivaldi, violinista del siglo XVI)
 (Isabel tudor, Reina de Inglaterra)
 (Vicent Van Gogh, pintor del siglo XIX)

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