Así es como se recupera la mayor joya de la antigüedad y así es como los espartanos modernos presumen de su humilde aunque histórico municipo al sur de Grecia.
Señores…¡¡ESTO ES ESPARTA!!
Esta es la frase que ha hecho famosa la película 300, que retratan la mítica batalla de las Termópilas en la que 300 valientes espartanos hicieron frente a millares de persas para defender su ciudad y toda Grecia.
Y si, esto que estáis viendo en la imagen de arriba es Esparta. Tras la guerra de indepedencia de 1823, año en el que se fundó la actual Grecia y terminó el colonialismo en el Egeo, el Rey Otón I, dictaminó construir la ciudad moderna de Esparta en el lugar exacto del emplazamiento de la legendaria ciudad de Esparta, al sur del Peloponeso
Actualmente el municipio de Esparta tiene poco menos de 20.000 Habitantes, y se dedica al sector servicios que incluye, como no, el turismo y el reclamo que ofrece ser la versión moderna de la ciudad de Leónidas, los 300 espartanos y de otros tantos héroes y mitos de la antigüedad y de la ciudad que tanto ha ensalzado la historia y la literatura (no sin fundamento). también hay que decir que está hermanada con Salamanca.
Poco queda ya de ese legendario emplazamiento, del que sólo se conserva algunas ruinas de su Teatro y la acrópolis. En la imagen de abajo se puede observar el contraste entre la antigua y la moderna ciudad de Esparta, que no corrió la misma suerte que su Rival Atenas, que pervivió en el tiempo y que ahora es la capital del estado del Egeo.
Así es como se recupera la mayor joya de la antigüedad y así es como los espartanos modernos presumen de su humilde aunque histórico municipo al sur de Grecia.
Señores…¡¡ESTO ES ESPARTA!!
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