jueves, 24 de diciembre de 2015

CUANDO LA NAVIDAD SE ABRIÓ PASO ENTRE LA GUERRA

Un 24 de diciembre de hace 101 años, en el 1914, un pequeño rayo de compasión y fraternidad se abrió hueco entre el desastre de la muerte y el horror de la I Guerra mundial: A este rayito de luz se le conoce como la gran tregua no oficial de navidad.

Era la nochebuena de 1914 cuando miles de mujeres y niños de Europa se quedaban solos en casa mientras sus maridos y padres se mataban entre ellos en una guerra sin sentido. 

Ya en las trincheras, Y en un determinado momento de la noche, los soldados franceses, ingleses y alemanes, abandonaron las armas y las trincheras y procedieron a avanzar unos hacia otros en uno de los momentos más tensos que se recuerdan en esos 4 años para, en vez de seguir con su deber, darse la mano, felicitarse la navidad los unos a otros y confraternizar espontáneamente a base de regalos y villancicos.

Cabe destacar que el abandono de las armas y fraternizar con el enemigo no estaba permitido, sino castigado con un consejo de guerra y probablemente, la muerte. Esto no importó a los soldados, que por una noche dejaron sus diferencias a un lado para, incluso, jugar un improvisado partido de fútbol que quedó en tablas a 1. 

Esto supuso el único momento de humanidad en todos esos cuatro años que conformaron una guerra sin sentido que se conoció como "la gran guerra" aunque, ¿no es tan cierto que, como la compasión y el amor, la guerra no es también una horrible característica humana? 

La respuesta, como siempre, está en cada cual pero esa noche, de la mano de la navidad (cuando no estaba comercializada), en tiempos de guerra, se vivió un pequeño fogonazo de fraternidad entre el hielo y el horror

¡¡FELIZ NAVIDAD!!