sábado, 13 de diciembre de 2014

Rodolfo II de Habsburgo, el Rey que coleccionó pero no Gobernó

 
Ahí donde le veis, este hombre ha pasado a la historia por sus devaneos  que no como su faceta como rey.
Rodolfo II se educó en la corte de Felipe II, lo cual era todo un honor, y pasó allí desde los 11 a los 19 años. En este tiempo adquirió una gran pasión por el arte y el coleccionismo, mas que por la estrategia política y militar. Podía pasar horas en la biblioteca  del Escorial leyendo y admirando las obras de los mayores autores del siglo de oro.
Ya en el trono, se mostró Vago, torpe, ensimismado, incapaz de gobernar y preocupado sólo por una cosa: coleccionar. Su modo de proceder a la hora de adquirir nuevos artículos no era muy ortodoxa pero efectiva: insistía una y otra vez al vendedor y, en última instancia, Le coaccionaba para que le vendiera el artículo a precio de saldo. Así se hizo con la colección del Fue fuera primer ministro de Carlos V y Felipe II que incluía, entre otras cosas, tapices de Seda traídos de Turquía y Cuadros por los que hoy se pagarían cantidades indecentes.
Llegó a Reunir de todo: desde Huesos de un gigante a plantas exóticas traídas de todo el mundo, ¡¡Hasta una legión de enanitos de jardín!!
Ya en el ámbito personal, cabe destacar su demencia, unida a las migrañas y graves depresiones que llegaron a tenerle aislado durante seis años en su alcoba.
Era bisexual, pues se sabe que tuvo varias aventuras con duques de su corte, pero también que tuvo 6 hijos bastardos con varias mujeres. Mantuvo con Una de ellas una Relación de 17 años que le daría un hijo, al cual ennoblecería y le entregaría un condado en Bohemia.
Compartía Raíces familiares por partida doble con Isabel de Portugal, madre de Isabel la católica, por lo que se presupone que ya tenía predisposición a la demencia. La cual también sufrió su hijo, que acabaría sus días Recluido en un castillo por violar y mutilar a una criada.
Pero los problemas Mentales de nuestro personaje fueron en aumento y, en 1808, su familia le retiró del trono alegando su incapacidad y muriendo poco después en 1812, abandonado.
Esta es la triste historia de un Rey que se vió consumido por sus propios demonios y que Coleccionó pero no Gobernó.

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