Una vez más, el pueblo griego ha dado una lección de cómo va eso de su invento, la democracia. Una vez más, Grecia ha tenido que defender su dignidad, su terreno, su patria, como ya hizo muchas veces en la antigüedad diciendo "No" contra los turcos en su independencia o diciendo "No" contra los persas en Salamina y las termópilas. pero, esta vez, el enemigo era mucho más fuerte de lo que fue jamás.
La troika, con su jefaza a la cabeza, ha impuesto siempre sus normas en el territorio heleno y en Europa, contando siempre con gobiernos (
De esta forma, la mafia planteó un paquete de medidas de austeridad para que Grecia siguiese en recesión y con su pueblo pasando hambre, pero "estable". Sorpresa mayúscula de tsipras que decidió dejar al pueblo decidir su futuro en Europa, si aceptar o no ese paquete de medidas y, el pueblo, como si se tratase de una batalla por su supervivencia como las de hace 2.000 años, defendió lo suyo, lo poco que le queda ya: su dignidad.
Y no, esto no es una epopeya de los tiempos de Temístocles, el inventor de la democracia, esto pasó ayer mismo. Puede que Varoufakis haya dimitido y que esto no sea más que un paso hacia el abismo, pero si Grecia muere, morirá con las botas puestas y todo porque un grupo de populistas le han devuelto su orgullo a la Hélade, al fin y al cabo, lo único que nos queda a la gente que lo ha perdido todo.
porque Grecia ya no clama piedad, porque Grecia ahora planta cara y porque sí se puede, todos deberíamos decir "OXI"
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