Hoy, 11 de Marzo de 2015, se cumplen 11 años desde que Una explosión acabase con la vida de 300 personas y con las de sus familias e hiriese a otras 200 provocándoles, en muchos casos, secuelas físicas y psicológicas irreversibles. 11 años después de que la vida de todo un país se quedase paralizada e aquella estación Madrid-Atocha. Y todo por culpa de unos psicópatas que dicen luchar por su Dios.
Aquel 11 de marzo de 2004 detonó la carga explosiva que la célula terrorista Al-Qaeda había fijado a tres tranvías en la hora más punta y transcurrida del día en la capital de España. Estábamos viviendo nuestro 11-S particular, un golpe devastador a la sociedad española procedente de unos salvajes asesinos que nada tienen que ver con la lucha que ellos dicen Hacer. 300 personas perdieron la vida y 200 resultaron gravemente Heridas. Después de eso,simplemente reinaba el silencio. El silencio de la incredulidad y el no saber que había pasado y, a continuación, el dolor,un dolor que se te clava en el alma y que no nos ha abandonado en 11 años después de aquella aberración.
Todos íbamos en ese tren. No solo murieron 300 inocentes que íban al trabajo como cada mañana y que se toparon con la muerte de la forma más ruin e infame, sino que también morimos nosotros, un pedacito de nosotros se fue con esa explosión
Después de la agonía, el desgarro y la tristeza vino la Rabia, la indignación y el odio, un odio que nos unió como país, en un ansia común de justicia. Los historiadores dicen que la nación española nació en la guerra de independencia, pues yo digo que nació en el 11M, ahí fue cuando se vio de verdad la solidaridad y la ayuda que podía dar la sociedad española, unida en el dolor y en el deseo de justicia
Nombres como Alberto Areas Barroso o Susana Ballesteros Ibarra no volverán a casa, no verán crecer a sus hijos y lo que es peor, han dejado a sus familias rotas de la agonía. Pero nunca caerán en el olvido no solo por el monumento situado en el lugar en el que se les paró la vida, sino porque todo un país se quedó esperando un tren que nunca llegó. D.E.P
Aquel maldito 11 de marzo de 2004...
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